La euforia por las película de animales drogados que inició Oso intoxicado se replica ahora con Crackcoon, sobre un mapache en crack.
¿Cocaine Bear qué? Crackcoon es la nueva bestia salvaje intoxicada que pasará de ser un dócil animalito a una máquina de matar en el cine. O al menos eso se nos revela en el primer tráiler del bizarro filme independiente de terror y acción, que esta semana se volvió viral en redes.
Como sugería claramente el nombre de la película en inglés, Cocaine Bear (que en México se llamó Oso intoxicado) trata sobre un oso que toma cocaína y se embarca en una brutal ola de asesinatos. Increíblemente se basó muy vagamente en hechos reales. Y la verdad nos regaló grandes momentos en pantalla.
Oso intoxicado se convirtió en un éxito de la noche a la mañana incluso antes de que la película se estrenara en febrero de 2023. Su épico tráiler, imágenes y demás detalles extremos sobre su trama, todo abordado desde un ángulo de terror y comedia negra, ayudaron a que la cinta de volviera de culto.
En Rotten Tomatoes, por ejemplo, Oso intoxicado obtuvo puntajes bastante respetables del 67% de críticas positivas y un 71% de aceptación de la audiencia. Además, recaudó poco más de $87 millones de dólares a nivel mundial, superando su presupuesto de casi $30 MDD.
Y aunque Universal Pictures aún no da luz verde a una secuela, sabemos que su guionista, Jimmy Warden, tiene planes para crear un universo fílmico. En lo que todo eso se confirma, ya te hablamos recientemente de una cinta sobre un cocodrilo drogado con metanfetaminas y ahora, te traemos a Crackcoon.
Crackcoon presenta a un mapache en crack
Según el portal de UNILAD, Crackcoon, una película sobre un mapache que se intoxica con crack y se vuelve loco por asesinar, está en camino. Producida por el estudio de cine independiente Fuzzy Monkey Films, Crackcoon todavía no tiene una fecha de lanzamiento. Se espera que su filmación finalice este mes.
Crackcoon depende de la financiación colectiva para desarrollarse por completo y estar lista para su lanzamiento. Brad Twigg, director de la película, logró recaudar para una prefilmación inicial unos $25,000 dólares (que dividió para su otra película, Wrestle Massacre 2). Esto lo hizo a través de sitios de crowdfunding.
“Los fondos se usarán para editar, musicalizar, colorear, los sonidos y otras necesidades”, escribió Twigg en la página de Indiegogo de la película. “El dinero recaudado, además de nuestro objetivo, se destinará también al presupuesto de nuestra secuela, Crackodile“.
Ahora, con esta oleada de animales adictos, no podemos evitar preguntarnos qué película será la próxima. ¿Qué tal un mono araña tomando pastillas? ¿O unos venados devorando hongos mágicos? En Hollywood todo puede suceder y ya nada puede sorprender.