La actriz logró consagrar el término de su relación contra todo pronóstico.
Después de una larga batalla contra el cáncer de mama, Shannen Doherty, la famosa actriz de Hechiceras y Beverly Hills: Sueños de juventud, falleció el pasado 13 de julio del 2024.
Los reportes de su pérdida aseguran que la mujer de 53 años vivió un par de horas intensas durante su último día de vida, al finalizar su divorcio con su exmarido, Kurt Iswarienko.
El divorcio de Shannen
De acuerdo con los documentos obtenidos por la revista People, la intérprete estadounidense, quien se casó con Iswarienko en 2011, buscaba consagrar la disolución de su vínculo desde hace un año, en 2023. Sin embargo, las declaraciones de Doherty en junio de este año aseguraban que su marido estaba prolongando el término de su divorcio desde tiempo atrás, esperando la llegada de su fallecimiento. Esto debido a que la actriz se encontraba en un estado crítico de salud en consecuencia a la batalla contra el cáncer que sobrellevaba desde hace casi una década.
A pesar de esto, como lo reportó el medio, Shannen consiguió firmar los papeles de su divorcio un día antes de su fallecimiento, el 12 de julio. Y en las próximas 24 horas, su tercer marido selló esos mismos papeles para dar fe al cierre de su relación matrimonial.
“Las partes han celebrado un acuerdo escrito sobre sus bienes y sus derechos matrimoniales o de pareja de hecho, incluida la manutención, cuyo original está siendo o ha sido presentado al tribunal”, se leía en los documentos oficiales.
Las últimas horas de la actriz
Posterior a esto, como lo contó El universal, la actriz falleció al siguiente día. Sin embargo, en el lapso de su divorcio, Shannen atravesó un momento crítico emocional y físicamente.
En entrevista con su médico, Lawrence D. Piro, se supo que la actriz de Hot Seat: En la mira atravesó muchas emociones encontradas durante sus últimas horas en el hospital. Doherty estuvo acompañada de sus seres queridos y, sin duda, se sintió muy amada en su periodo final. Sin embargo, como lo contó Piro, también tuvo un duelo en el que aún no se sentía lista para soltar su vida:
“Ella estaba muy cómoda, durmiendo y haciendo la transición. Estaba rodeada de un grupo selecto de amigos que le brindaban mucho cuidado y apoyo. Lo más difícil de esto fue que ella no estaba lista para irse, porque amaba la vida.”
Al parecer, la actriz estadounidense siempre buscó prevalecer en el mejor estado de salud posible e intentar sobrellevar su enfermedad y, aunque fue así durante meses, el punto más crítico de su etapa IV, la alcanzó y deterioró drásticamente su condición física.
“Estaba en proceso de darse cuenta de que las cosas habían dado un giro bastante significativo. La conversación fue sobre amor, apoyo, cariño y seguir luchando. Ella quería seguir con el tratamiento, a pesar de que su condición física había empeorado. Y así lo hicimos”, explicó respecto a su lucha.
Sobre su legado, el médico, quien también fue intimo amigo de la actriz, señaló que Shannen se fue dejando en sus seres queridos un gran espíritu sobre la apreciación de la vida y la determinación para seguir luchando bajo la situación que se presente:
“Ella quería que viviéramos nuestras vidas con la mayor intensidad posible, comprometidos con nuestras convicciones y sin permitir que otros nos etiqueten o nos representen de manera errónea y nos impidan vivir nuestra mejor vida.”
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